Vasco da Gama: un clásico del mar que reafirma su compromiso con la sostenibilidad
Con casi tres décadas de historia, el Vasco da Gama continúa destacándose como uno de los buques más emblemáticos que navegan en aguas internacionales. Construido para travesías largas, el barco ha renacido a lo largo de los años gracias a un profundo proceso de modernización que lo ha convertido en un verdadero modelo de sostenibilidad en el sector de los cruceros.
Esta embarcación boutique, con capacidad para 1.000 pasajeros y 550 tripulantes, combina el encanto atemporal con tecnología de vanguardia, garantizando hoy niveles de eficiencia y responsabilidad ambiental que cumplen algunas de las normas más rigurosas del mundo.
Tecnología que prolonga la vida útil y reduce el impacto
La transformación técnica del Vasco da Gama ha sido determinante para su posicionamiento actual. El amplio proceso de modernización y actualización de sistemas al que ha sido sometido ha permitido que el buque se mantenga relevante y más sostenible, demostrando que cuidar y optimizar lo que ya existe es, en muchos casos, una de las mejores formas de reducir la huella ambiental en el sector marítimo.
Entre las mejoras implementadas, destacan:
- Sistema de Reducción Catalítica Selectiva (SCR), que permite cumplir los requisitos de emisiones de la norma Tier III, unos de los más exigentes del planeta.
- Sistema de tratamiento de aguas residuales de nueva generación, que garantiza una calidad excepcional del efluente, elimina por completo los sólidos en suspensión y cumple las normas internacionales y locales más avanzadas, todo ello sin recurrir a productos químicos.
- Mejoras de eficiencia energética y sistemas técnicos que aseguran una navegación más limpia, silenciosa y responsable.
- Capacidad de conexión a la red eléctrica en tierra, lo que permite operar en puerto sin consumo de combustible y reduce de forma significativa el ruido y las emisiones.
Gracias a estos avances, el Vasco da Gama cuenta con la certificación de Green Marine y está autorizado a navegar en regiones con exigencias ambientales de máximo nivel, incluidas zonas especialmente sensibles del planeta.
Más que un buque, el Vasco da Gama es un ejemplo de cómo la preservación y la innovación pueden coexistir. Su longevidad, unida a la modernización técnica y a una operación responsable, demuestra que el futuro del turismo marítimo también pasa por valorar y revalorizar el patrimonio existente.
El resultado es una embarcación que sigue ofreciendo una experiencia boutique e íntima, al tiempo que respeta los nuevos estándares de sostenibilidad. En cada milla navegada refuerza su misión: honrar el mar con respeto, eficiencia y conciencia ambiental.





